viernes, 22 de octubre de 2010

Tecnópolis: En casa no.

Me es imposible dejar de pensar que una de las variables más importantes del por qué se canceló Tecnópolis es el territorio en el que el mismo se iba a realizar. Fíjense en Googlemap dónde se pensaba realizar y quiénes viven ahí, qué representa ese territorio y cuántas veces circularon por ahí comparándolo con otros espacios de la ciudad. Detrás de Figueroa Alcorta y Tagle se encuentran las viviendas de algunas de las personas más poderosas del país. De hecho, la casa de Macri está ahí. ¿Dónde se montaron las cámaras cuando secuestraron a Florencia Macri?
¿Van a ocupar la esquina de Rond Point, con lo que ese emblemático lugar representa, los 300.000 estudiantes secundarios del morocho interior del país? ¿Todos esos pasando por la puerta del Museo Renault, Libertador y Callao, Barrio Ombú? ¿Tan cerca de la Avenida Alvear? Si no se permitió la pileta pública en esa zona, y no por esta gestión, zona que está frente a la Biblioteca Nacional, donde vive el percentil más rico de la Argentina. ¿Cómo van a permitir Tecnópolis?

¿Se prioriza el derecho a la circulación por sobre el derecho al conocimiento? ¿Durante cuánto tiempo rechazaron la partida de nuestros científicos al exterior? ¿Cuánto hace que no se le solicita a las Universidades Nacionales la presentación de ponencias y trabajos para un público no académico? ¿Cuántas veces tiene la ciudadanía la posibilidad de escuchar científicos como Paenza, por nombrar al conocido, y poder plantearle preguntas? ¿Se prioriza el derecho a la circulación por dónde? ¿La vía de acceso hacia qué dirección es Figueroa Alcorta o Libertador?
Encima el gobierno avanzó en el territorio discursivo donde siempre se movió la elite argentina públicamente: el del desarrollo científico y tecnológico para "ser un país en serio". Porque sin lugar a dudas que para garantizar la soberanía es necesario contar con un poderío científico tecnológico que responda a intereses nacionales. Así como es cierto que este gobierno creo el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que amplió la cantidad de becarios CONICET, también es cierto que no ha avanzado desde el Ministerio de Salud por la Producción Pública de Medicamentos, que posibitaría la autonomía, la soberanía y la justicia social que este país necesita. Nobleza obliga reconocer los avances y lo que falta.

Me llamó la atención ayer que Clarín no salió a atacar Tecnópolis, que hacía una descripción del evento, pero tampoco lo defendió. Llamatívamente hoy titulan una nota diciendo que la mitad de los integrantes al CBC eligen carreras "tradicionales" y "Dicen que los chicos no están bien informados sobre las nuevas alternativas de estudio." ¿No era Tecnópolis una importante posibilidad de acercarle a los estudiantes a otras alternativas de estudio? Como siempre, Clarín vocero de los intereses del mercado, en este caso el mercado laboral, reclama más estudiantes en las carreras denominadas "duras": ciencias de la computación, las distintas ingenierías. Pregunto ¿Desde cuándo el mercado laboral necesita tantos ingenieros? Parece que la industria se reactivo. Hubiera estado buenísimo que respondiendo a los "intereses del mercado" hubiese apoyado Tecnópolis. En Brasil lo entienden. Acá no.
Será menor la cantidad de personas que puedan asistir, pero en algún aspecto celebro que puedan acceder a ver Tecnópolis los habitantes de alguna otra ciudad del país. Que no siempre sea todo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pero el acceso a la CABA es más fácil para un tercio de la población del país.